El hotel tiene un personal muy atento y servicial, lo que hizo que nuestra estancia fuera más agradable.

La habitación estaba muy anticuada y la cama era demasiado blanda, lo que dificultó un buen descanso.

La ducha se inundó sin previo aviso.

el hotel es una reliquia del pasado, sucio y descuidado, así que me sorprendió aún tener que lidiar con eso. no recibí el upgrade de habitación que claramente merecía, una decepción. pensé en dejar una buena reseña, pero viendo el panorama, lo dudo, realmente'dicen que tienen desayuno delicioso, pero cuidado con la intoxicación, increíble.

céntrico y accesible para disfrutar de verona a pie

Me encantó la ubicación del hotel, a menos de un paseo de 30 minutos de la famosa Casa de Juliet y de la impresionante Arena de Verona, lo que hizo que mis exploraciones por la ciudad fueran muy cómodas y placenteras. además, también encontré varios restaurantes acogedores y pequeñas pastelerías en las cercanías donde pude disfrutar de deliciosas comidas locales.

una estancia agradable con algunos inconvenientes

Las áreas comunes son amplias y acogedoras. El desayuno destacó por su variedad y calidad. El personal fue atento y se aseguraron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos durante nuestra estancia.

La ubicación no es la más conveniente para acceder al transporte público.

El hotel tiene un servicio al cliente personalizado.

La limpieza fue decepcionante, el hotel estaba sucio y descuidado. El desayuno tenía mala calidad y poca variedad, ni siquiera me atreví a bajar a comer. Además, el hotel parecía gastado y desprevenido, sin ninguna modernización en las instalaciones desde hace décadas.

El baño estaba en mal estado, pero la cama era cómoda.

Desayuno variado y habitaciones limpias

Durante mi estancia, disfruté de un desayuno muy completo con una deliciosa variedad de quesos y embutidos que me hicieron comenzar el día con energía. Las habitaciones eran amplias y estaban limpias, creando un ambiente agradable. Sin embargo, sería ideal que mejoraran la señal del Wi-Fi, ya que a veces era un poco inestable.

Target audience families

El personal fue muy amable, y se aseguraron de que tuviéramos un hervidor de agua en nuestra habitación cuando llegamos, algo que no esperábamos. Además, el desayuno era bastante bueno, mis hijos se volvieron locos con los pancakes y el café estaba bueno.

No fue barato, pero estuvo aceptable.

La comida fue un espectáculo! Encontré unas ensaladas cortadas que estaban de rechupete y me dejé caer en Pasticceria Battini, donde los dulces me hicieron sentir en el cielo. Además, el ambiente en el lobby es acogedor, ideal para hacer una pausa después de recorrer la ciudad.

Si hay algo que me choca del hotel es la ubicación. Deberás prepararte para tomar el bus al centro, que puede tardar un buen rato, especialmente en fin de semana. Además, la zona es un poco ruidosa por las noches, lo cual no esperaba al principio.

Estuvimos allí por una noche y lo que más me llamó la atención fue lo amplias que son las áreas comunes, especialmente la recepción. Aunque el check-in fue un poco lento, el personal fue muy amable y atento, lo cual siempre se agradece. La habitación en la que nos alojamos, a pesar de ser algo anticuada, tenía espacio suficiente y una cama para tres personas, aunque un poco blanda. Además, la ubicación es ideal, ya que se puede llegar a varios lugares emblemáticos de Verona en menos de 30 minutos caminando.

El desayuno era un festín que haría que cualquier amante de la comida se sintiera como un niño en una tienda de dulces. Tenía desde croissants recién horneados que parecían bailar en el plato hasta un buffet repleto de delicias italianas que hacían que mis papilas gustativas se relajaran y sonrieran.

Habitación un poco antigua

Las habitaciones, aunque podrían necesitar una modernización, son amplias y tienen un aroma agradable. La ubicación permite un fácil acceso a las vías de comunicación y la estación de tren Porta Nova.

La limpieza del hotel dejó mucho que desear. encontré el lobby y la moqueta muy sucia, además de un baño que no estaba en condiciones aceptables. La habitación se sentía como un viaje a los años 60, con un aire acondicionado ineficaz. La escasa variedad del desayuno también fue decepcionante, lo que me hizo pensar dos veces en bajar a comer.